Esta villa del siglo XVII, situada dentro de las murallas de una antigua ciudadela, combina el encanto histórico con un diseño contemporáneo sofisticado. Construida por maestros canteros genoveses, la propiedad conserva detalles auténticos, a la vez que incorpora elementos modernos de gran elegancia. Los interiores destacan por sus líneas limpias, techos con vigas de madera y suelos de piedra, creando un ambiente luminoso y refinado. La cocina de concepto abierto fluye hacia las acogedoras zonas de estar, lo que fomenta un ambiente de vida fluido y funcional.
La villa cuenta con varias terrazas panorámicas que ofrecen vistas espectaculares al puerto y la catedral, creando un espacio perfecto para disfrutar del paisaje. La piscina, construida en piedra oscura, ofrece un toque moderno y se sitúa estratégicamente sobre un garaje de tres plazas, lo cual es una característica excepcional en esta zona de Dalt Vila. Desde el garaje, se tiene acceso directo a la vivienda mediante un ascensor, un lujo que proporciona gran comodidad.
Con una construcción de 810 m² en un terreno del mismo tamaño, esta villa se erige como una mezcla perfecta entre la tradición arquitectónica y la modernidad. Ofrece un estilo de vida único, combinando privacidad, vistas impresionantes y un diseño interior que resalta lo mejor de cada época. Sin duda, una propiedad única en una ubicación inmejorable.
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